Con el objetivo de fortalecer la manera en cómo se vive la economía social y solidaría, el Campus Santa Marta realizó talleres de ECOSOL, dirigidos a profesores, administrativos y estudiantes.
La jornada se llevó a cabo el pasado 2 de junio en el auditorio, lugar en el que la comunidad universitaria escuchó a Diego Fernando Villalobos director nacional de economía solidaria de la UCC sobre la contextualización de los conceptos fundamentales de la economía solidaria con la cotidianidad del quehacer administrativo y operativo y a interpretación, el sentir y las necesidades frente a la enseñanza y el aprendizaje de la economía solidaria.
Durante la actividad, el invitado inició contando a los asistentes lo que es la economía social y cómo esta fundamenta los procesos de la Universidad, que más que un curso para los estudiantes o el nombre para los profesores o administrativos es un estilo de vida aplicable que fomenta la solidaridad.
“Los profesores son estratégicos en estas actividades, porque son parte de lo que quiere la universidad, lo cual representa que el ADN de la universidad (economía social y solidaria), sea para todos y no solo de unos cursos de relleno” dijo el director.
Indicó además que, así como os estudiantes se preparan desde diferentes áreas y desde el primer semestre empiezan a manejar términos especiales, es importante que estos también empiecen a manejar la terminología de la economía solidaria.
“Es importante que los profesores empiecen a hablar a los estudiantes desde que arrancan sobre solidaridad, autogestión, colaboración, cooperación que representan las bases de la casa de estudio”, aseguró.
En cuanto a los directivos, el director del departamento de economía solidaria aseguró que son fundamentales en el proceso, pues son la cara de la universidad en todos los procesos, y son ellos quienes tienen la responsabilidad de poner en práctica con sus acciones la solidaridad.
Finalmente, durante la jornada con los estudiantes, se realizó un trabajo de retroalimentación, donde se escucharon ideas de cómo recibir esta formación de forma más armónica y que esta sea más tranquila.
“Lo fundamental de la academia es que todos hablemos el mismo idioma y que lo de Cooperativa no solo se quede en el nombre, sino que empiece a ser una realidad en el diario vivir de la universidad”, dijo.