Como parte de un nuevo proceso formativo la Universidad Cooperativa de Colombia dictó, a través de la firma OlarteMoure, un ciclo de capacitaciones que tuvo por objetivo orientar y brindar información general, a la comunidad profesoral del campus Pasto, sobre los mecanismos de protección de producción intelectual, mediante el uso de las herramientas de propiedad intelectual, y profundizando en el derecho de patentes y la redacción de los documentos.
Para logar los objetivos del curso se contó con la visita el químico farmacéutico y abogado Alexander Agudelo, y del abogado e ingeniero mecánico Eddy Manotas Rodríguez, integrantes de la firma OlarteMoure, especializada en brindar asesoría y sensibilizar en todos los aspectos de propiedad intelectual y en las modalidades de patentes.
Dentro de la capacitación se abordaron temas como, qué se puede proteger o no mediante patentes, romper mitos que existen alrededor del mundo y bajándolo un poco más a la realidad de las personas que investigan. Es decir, dejando ese nivel legal, que es importante, pero llevándolo a la práctica, desde su día a día de investigación y desarrollo, sobre todo en la formulación de proyectos, y enseñando qué se debería considerar para la protección y también por qué lo protejo, por qué es importante esa protección, qué puedo esperar a partir de esa protección, procurando que este tema facilite la conversación de los investigadores con las distintas autoridades de la universidad, como sería en el departamento de investigación, con el departamento de transferencia, formulando una línea base de entendimiento. Se puede patentar todo aquello que sea una solución técnica a un problema técnico, los aspectos académicos, meramente teóricos, no se pueden patentar, porque los objetos de patente deben tener una materialidad.
¿Qué tan viable es, por ejemplo, para una persona dedicada a la investigación en Pasto patentar sus resultados?
Llegar a esto es perfectamente viable, porque el nivel encontrado en las personas participantes académicamente es extremadamente alto. Son profesionales muy bien capacitados y que están desarrollando proyectos de bastante interés y con muchísima justificación técnica y científica. Cabe anotar que, con el nivel que tienen los investigadores de la Universidad Cooperativa de Colombia en el campus Pasto, y lo que se ha encontrado, es nivel suficiente, y más que suficiente, incluso bastante alto para abordar distintas soluciones, a problemáticas no solamente locales, regionales, sino incluso problemáticas de carácter global, aseguró Alexander Agudelo, quien agregó “Aquí hemos encontrado proyectos que están abordando y pueden dar solución a situaciones de carácter global, identificamos que hay muchas cosas que se pudiesen proteger o proyectos que están emprendiendo que en su momento, cuando logren las soluciones, serán protegibles vía patente".
Para concluir, según Manotas Rodríguez dijo: “parte del mensaje que se dejó es, cuando una institución, sea académica como esta o una corporación, quiere tener patentes, debe tener una estrategia establecida o al menos delineada de para qué quiere tener patentes. Porque las patentes no son documentos académicos, son documentos legales que sirven para hacer negocios, para transferir tecnología, para interactuar con su competencia, entonces, cuando uno proyecta tener una patente es porque de alguna forma va a generar algún negocio alrededor de esa patente o va a transferir la tecnología, sobre todo cuando estamos hablando de instituciones académicas. Porque las instituciones académicas no pueden operar en el comercio, pero sí pueden generar tecnología que puede ser de interés en las empresas y entidades, esa tecnología puede ser transferida, negociada, licenciada, cuando tienes derecho de propiedad intelectual, materializado en una patente. Tiene que haber una estrategia detrás para justificar las inversiones en la obtención de patentes".