Las verdaderas afectaciones del sexismo van más allá de una mirada intimidante, una palabra soez o las bromas que denigren la dignidad del sexo opuesto, si bien, se centra precisamente en la desigualdad de género, donde estas acciones hacen que la cifra de vulnerabilidad a los derechos humanos permanezca en aumento.
En el mundo una de cada tres mujeres sufre de violencia sexual o física y Colombia no es un país exento del abuso verbal contra el género femenino. Esto se debe a que las "charlas" que se crearon para catalogar a la mujer como ser inferior, incapaz o débil, han sido normalizadas. Por esta razón, el sexo femenino ha tenido que soportar por décadas expresiones como "a las mujeres hay que tratarlas bien o sino se enamoran", "¿Cuándo pierde una mujer el 90 por ciento de su inteligencia? Cuando enviuda", "voy a contarles un chiste ahora que no hay señoras", entre otras bromas que las violentan.
Es así como seguimos diciendo NO a las bromas sexistas y en la UCC continuamos rechazando estas violaciones cotidianas que van en contra de la igualdad y la equidad de género.