En el Auditorio Mayor de la UCC Santa Marta, estudiantes de quinto semestre de Medicina recibieron de manos de sus padres la bata blanca y el estetoscopio, marcando el inicio de su vida clínica y reafirmando el compromiso de la Universidad con la formación práctica y humana.
En un emotivo evento desarrollado en el Auditorio Mayor de la Universidad Cooperativa de Colombia, Campus Santa Marta, estudiantes de quinto semestre de Medicina recibieron de manos de sus padres la bata blanca y el estetoscopio, elementos que marcan el inicio de su vida clínica y el paso de los simuladores a la realidad del servicio a la comunidad.
Durante la ceremonia, se destacó la importancia de este momento no solo como un avance académico, sino como un compromiso humano. El doctor Salim Tuchie, decano de la Facultad de Medicina, expresó:
"Nuestros estudiantes llegan a lo que yo llamo casas ajenas: hospitales y centros de salud donde cada paciente tiene una historia y un hogar. Deben aprender a ver en el rostro de un abuelo el de sus propios abuelos, en un padre angustiado el suyo, y acompañar desde el amor y la pasión por esta profesión. Si no puedes curar, por lo menos alivia. Ese es el verdadero sentido de ser médico: brindar humanidad y calidez en cada encuentro”.
Esta ceremonia no solo simboliza el inicio de la práctica clínica, sino que refleja uno de los factores diferenciadores de la UCC: la formación integral basada en la práctica real, donde los estudiantes no solo adquieren conocimientos técnicos, sino que también aprenden a conectar emocionalmente con sus pacientes, fortaleciendo la empatía y el respeto hacia quienes depositan su confianza en ellos.
Con este significativo paso, la UCC Santa Marta reafirma su compromiso con la excelencia académica y la formación humana, entregando a la sociedad estudiantes que, más allá de adquirir habilidades técnicas, se preparan para servir con empatía y pasión, transformando la vida de sus pacientes y fortaleciendo el futuro del sector salud en la región.