La bata blanca, símbolo de empatía, respeto e integridad, representa los valores fundamentales de la disciplina. Al ponérsela, los estudiantes asumen la responsabilidad de velar por la salud mental de quienes más lo necesitan, dispuestos a ofrecer apoyo y comprensión desde lo más profundo de su ser.
Ese momento fue único, lleno de esperanza y determinación. La facultad se sintió conmovida al ver cómo cada estudiante, con esfuerzo y dedicación, se preparaba para enfrentar los retos de la práctica clínica.
Este camino, por encima de todo, representa un viaje de crecimiento personal, en el que continuarán desarrollando tanto sus habilidades profesionales como sus cualidades humanas.
Felicitamos a cada uno de ellos y ellas por haber llegado hasta aquí y les deseamos el mayor de los éxitos en esta nueva etapa.
La Facultad de Psicología seguirá acompañándolos en cada paso, con la certeza de que su trabajo contribuirá a un mundo más justo, empático y saludable.