En total, se intervinieron 120 sillas, 30 reposapiés y 30 bases para portátiles y monitores fijos, elementos clave para garantizar condiciones ergonómicas adecuadas que prevengan molestias físicas, especialmente aquellas relacionadas con posturas prolongadas. Esta actividad contó con la asesoría de la fisioterapeuta de la ARL, con el fin de asegurar una intervención efectiva y alineada con las recomendaciones técnicas.
La inversión total fue de $26 millones, destinados a optimizar el mobiliario y mejorar las condiciones de trabajo del personal profesoral y administrativo. Acciones como ésta, reflejan el compromiso institucional con el cuidado del talento humano y con la construcción de entornos laborales seguros, cómodos y dignos.