Este proceso formativo vincula a 25 entidades territoriales certificadas con el fin de Contribuir a la construcción del saber pedagógico alrededor de estrategias pedagógicas y de flexibilización curricular para la Gestión Integral del Riesgo Escolar y la Educación en Emergencias. Se pretende fortalecer las capacidades de los maestros y maestras para la prevención y manejo de riesgos naturales, socio naturales y los derivados del conflicto armado, que afecten el derecho a la educación y de este modo avanzar hacia el cierre de brechas educativas y la consolidación de la escuela territorio de vida, protectora y protegida.
El encuentro virtual, transmitido a través de YouTube, reunió a docentes de: Amazonas, Caquetá, Cauca, Chocó, Córdoba, Guaviare, Huila, Magdalena, Meta, Nariño Norte de Santander, Putumayo y Valle del Cauca, directivos del Ministerio de Educación Nacional y al equipo de la Universidad Cooperativa de Colombia, quienes inician este recorrido para fortalecer la capacidad de respuesta del sistema educativo frente a riesgos naturales, socio-naturales y derivados del conflicto armado.
Apertura institucional
La jornada inicio con la intervención del director de Cobertura y Equidad del Ministerio de Educación Nacional, Mauricio Catz García, quien abrió el encuentro destacando el sentido ético del proyecto: “Nos convoca hoy la posibilidad de incorporar en los procesos educativos la integralidad del riesgo: cómo atenderlo, cómo prevenirlo y cómo asumirlo como una dimensión ética del cuidado del territorio y del cuerpo", afirmó.
Catz recordó que recientemente el Ministerio publicó los lineamientos de política pública sobre gestión integral del riesgo escolar, enfatizando el paso de una visión reactiva a una perspectiva preventiva: “Estamos haciendo un esfuerzo por centrarnos más en la prevención que en la atención de emergencias. Adoptar comportamientos seguros en la cotidianidad tendrá efectos positivos ante cualquier circunstancia que afecte nuestras instituciones educativas", explicó.
El funcionario subrayó además la necesidad de considerar el contexto colombiano y las amenazas derivadas del conflicto armado interno: “La escuela ha sido afectada por la violencia: amenazas, reclutamiento, confinamiento, incluso la instalación de minas antipersona. Este proceso busca fortalecer las capacidades institucionales para que cada escuela cuente con un plan integral de gestión del riesgo", puntualizó.
La escuela como territorio protector
Posteriormente intervino Andrea Marcela Celi Forero, subdirectora de Permanencia, quien resaltó el papel del docente como agente protector: “Cada proceso de formación potencia la capacidad de los maestros para proteger la vida. La escuela es un territorio de vida que debe ser protegida de las amenazas y los riesgos que la rodean", señaló.
Celi enfatizó la importancia de identificar los riesgos específicos de cada territorio, con la participación de toda la comunidad educativa: “No todos los territorios ni todas las escuelas enfrentan los mismos riesgos. Las voces de los niños y las niñas son esenciales en el proceso de conocimiento y reducción del riesgo", agregó.
La funcionaria hizo un llamado a las Secretarías de Educación a acompañar activamente el proceso: “Necesitamos una participación decidida de las entidades territoriales para fortalecer la gestión del riesgo y el acompañamiento docente", concluyó.
Compromiso universitario
Por parte de la Universidad Cooperativa de Colombia, intervino el José Luis Sandoval Duque, director del Campus Bogotá, quien celebró la alianza con el Ministerio y el compromiso de los participantes: “Agradecemos al Ministerio por su voto de confianza. Para nosotros es un honor ser aliados en este proyecto que reconoce el potencial de las comunidades educativas", manifestó.
Sandoval destacó la participación de maestros y directivos conectados desde zonas rurales y de difícil acceso: “Muchos docentes han hecho un esfuerzo enorme para estar aquí. Admiramos su compromiso, porque son ellos quienes garantizan que la escuela siga siendo un territorio de vida", afirmó.
Asimismo, subrayó que la iniciativa busca fortalecer las capacidades pedagógicas y comunitarias:
“Las escuelas de Colombia viven los impactos de desastres naturales y del conflicto armado. Este acompañamiento brindará herramientas para consolidar una cultura de prevención y cuidado", expresó.
Conferencia central: la escuela como territorio de vida
La conferencia principal estuvo a cargo de Felipe Chica, experto en Gestión Integral del Riesgo Ambiental, acompañado por Paola Ordóñez -GIRE social y Érika Pineda - diseño curricular.
Chica introdujo la perspectiva ambiental del proyecto, destacando que el riesgo no es solo un fenómeno natural sino una construcción social: “El riesgo no está dado por los territorios; es el resultado de la relación entre la sociedad y la naturaleza. Las desigualdades sociales son el principal factor de vulnerabilidad", explicó.
El especialista presentó un panorama preocupante sobre los impactos del cambio climático en el sistema educativo: “Cada año, más de 600 instituciones educativas del país sufren afectaciones por eventos naturales. Esto retrasa el desarrollo y amplía las brechas sociales", advirtió. Agregó que fenómenos como el aumento de la temperatura y las lluvias extremas exigen repensar la forma de habitar el territorio: “El futuro climático será radicalmente distinto. Los niños de hoy tendrán que adaptarse a nuevas condiciones de vida, y la escuela debe prepararlos para ello", enfatizó.
Chica también explicó la importancia de articular la gestión escolar con los comités municipales y departamentales de riesgo: “Las dificultades del sector educativo deben posicionarse en los escenarios de decisión. Los rectores y docentes no pueden estar solos; deben acudir a los comités municipales de gestión del riesgo", recomendó.
Finalmente, subrayó que “los desastres no son naturales, lo natural son los fenómenos; el desastre es producto de nuestras decisiones sociales", recordando que la educación tiene el poder de transformar esa relación. Concluyó su intervención afirmando que el propósito del proyecto es “educar para la gestión del riesgo, desarrollar una cultura del cuidado y formar ciudadanos capaces de prevenir y transformar su entorno".
Salud mental y resiliencia en contextos educativos
La segunda parte de la conferencia estuvo a cargo de Paola Ordóñez, experta en GIRE social, quien abordó el tema de la salud mental en la escuela y la importancia de la educación emocional para la prevención de crisis: “Cuidar la salud mental es tan importante como promover la salud física. La escuela debe prepararse no solo para atender emergencias, sino para prevenirlas desde la convivencia y la empatía", señaló.
Ordóñez explicó que la nueva Ley de Salud Mental en Colombia prioriza la atención a niños, niñas y adolescentes, y asigna responsabilidades concretas al sector educativo: “No se trata solo de reaccionar ante el trauma, sino de fortalecer los recursos internos de las comunidades educativas: la confianza, la solidaridad y la cohesión social", dijo.
Agregó que el enfoque del curso propone estrategias pedagógicas basadas en la promoción, la prevención y la atención: “La base de la pirámide de cuidado está en la promoción de habilidades socioemocionales. La prevención empieza cuando desarrollamos la empatía, la comunicación y el manejo emocional desde el aula", explicó.
La experta también insistió en el papel de los docentes en la identificación de vulnerabilidades y el acompañamiento psicosocial: “Hay que reconocer quiénes son los más vulnerables: niños solos, familias desplazadas, estudiantes con antecedentes de crisis. Saber a quién atender y cómo acompañarlo es fundamental", puntualizó. Ordóñez cerró su intervención con un mensaje de esperanza: “La resiliencia no se enseña solo con palabras; se construye cada día en el aula, en la confianza, en el arte, en el juego y en la relación con los demás", expresó.
La educación no puede detenerse ante una crisis
La tercera parte de la conferencia estuvo a cargo de Erika Pineda, experta diseño curricular Paola Ordóñez, , quien habló de la flexibilización curricular “La educación no puede detenerse ante una crisis. En situaciones de emergencia como desastres naturales, conflictos o pandemias es esencial adaptar el currículo para garantizar el derecho a la educación, dijo.
Agregó que el propósito de la reflexión curricular es: “Garantizar la continuidad del aprendizaje, responder a nuevas necesidades y contextos, evitar la deserción y el rezago escolar y fortalecer la resiliencia individual y comunitaria".
Finalizó su intervención indicando que se deben tener en cuenta los siguientes criterios transversal durante el proceso formativo: “enfoque de derechos, equidad e inclusión, participación comunitaria, resiliencia y bienestar socioemocional, enfoque de género y diversidad cultural".
Un proceso colectivo y transformador
El evento concluyó con la socialización del proceso formativo que se desarrollará durante las siguientes semanas, mediante cursos virtuales, trabajo autónomo y acompañamiento situado en aula. Eliana Nieto, líder de proyecto y Angelica Ricaurte, experta educación virtual. Enfatizaron que: “Los participantes construirán estrategias pedagógicas de prevención y flexibilización curricular adaptadas a sus contextos".
Los conferencistas coincidieron en que este proceso es una oportunidad para fortalecer la cultura del cuidado, el sentido de pertenencia y la responsabilidad social en las comunidades educativas.
“Hacer de la escuela un territorio de vida es reconocerla como un espacio sagrado, protector y protegido", resumió el director Mauricio Catz García, al cierre del encuentro.
El evento “La Escuela: Territorio de Vida" marcó así el inicio de un proceso nacional que busca integrar la gestión del riesgo y la educación en emergencias dentro del quehacer pedagógico, promoviendo escuelas seguras, resilientes y comprometidas con la vida.
Al finalizar el evento 40 facilitadores de la Universidad Cooperativa de Colombia se reunieron en salas virtuales en un primer espacio de trabajo para configurar un panorama general de los conocimientos y las experiencias desarrolladas en torno a este tema. Finalmente, se establecieron acuerdos y compromisos para iniciar el cronograma de formación en los diferentes territorios de forma presencial. La gran consigna de estas salas fue ¡Juntos aportamos a consolidar a nuestras escuelas como territorios de vida!
Si quieres revivir el evento de apertura “La Escuela Territorio de Vida, puedes ingresar al canal de YouTube de la UCC, campus Bogotá: ESCUELA DE TERRITORIO DE VIDA - YouTube