En psicología, podemos decir que la resiliencia, es la capacidad del ser humano de asumir las situaciones adversas o límites, con actitudes y aptitudes adaptativas y flexibles, de tal forma que puedan sobreponerse y sacar provecho de esas adversidades; la resiliencia conlleva a la reestructuración de los recursos psicológicos que poseemos, asumiendo las nuevas dinámicas y circunstancias, teniendo en cuenta las propias necesidades.
De esta forma, ser resiliente se convierte en una herramienta apropiada y pertinente para las cargas emocionales que nos está causando la cuarentena en tiempos del COVID 19, aunque esta habilidad no es innata del ser humano, a partir de algunas pautas y estrategias podríamos empezar a adquirirla.
Empecemos por determinar algunas de las características que las personas resilientes poseen:
• Comúnmente confían en sí mismas, en sus capacidades y en la forma más adecuada de enfrentar las situaciones que se presentan.
• Son capaz de generar aprendizajes a partir de las dificultades y/o momentos de adversidad.
• Practican constantemente el estar en el aquí y el ahora, a partir de ejercicios de respiración, meditación, mindfulness (conciencia plena) y la relajación.
• Observan la vida desde una perspectiva objetiva y optimista.
• Tienden a rodearse de personas que apoyan su crecimiento personal y profesional.
• Reconocen la necesidad de un buen manejo de las emociones y no la de controlar todas las situaciones.
• No se encierran en decisiones radicales frente a los cambios no planeados, tienden a ser flexibles con sus metas y a crear nuevas alternativas.
• A pesar de los cambios, siempre son comprometidos y disciplinados con sus objetivos y metas, eso sí, no estando en contra de los cambios, sino, dejando fluir.
• En momentos de adversidad, son personas que se apoyan en otros para poder superar las dificultades. Son capaz de recurrir a ayudas profesionales si es necesario.
• Ven las dificultades con cierto sentido de humor, desde actitudes optimistas y pensamientos positivos.
• A partir de los problemas, son capaz de transformarse y crear nuevas alternativas útiles de afrontamiento.
¿Cómo hacer para convertirme en una persona resiliente?
Lo más importante es auto conocerse, reconocer cuales son mis fortalezas y oportunidades, así mismo mis debilidades y amenazas; de esta forma, puedo tener la capacidad de delimitar el alcance de mis pensamientos y mis acciones. Si reconozco la carencia en la habilidad de enfrentar situaciones adversas o problemáticas, lo mejor es contar con una guía que me ayude a generar nuevas herramientas de afrontamiento.
En este caso, es necesario una apertura emocional y el manejo de la ansiedad que representa este tipo de situaciones negativas, entre más resistente esté o me niegue a lo que no puedo cambiar, mayor será la consecuencia que afectará mi estabilidad mental y física. Hay que tener en cuenta que la interpretación que hagamos de cada problema, ese procesamiento de esa información es lo que posiblemente nos cause más malestar, el hacernos preguntas constantes y pensar redundantemente sin llegar a una solución, produce tensión y estrés; es por eso que se hace imprescindible que nuestra mente este focalizada en el aquí y el ahora, de esta forma podemos entregar la mayor energía en buscar alternativas adecuadas y eficientes.
Muchas veces, no depende de nosotros lo que pasa a nuestro alrededor, es allí donde debemos hacer confrontaciones con esa realidad y mi responsabilidad dentro de esta; convertir y re significar esa realidad, permitiendo trascender a nuevas posibilidades de afrontamiento, esa es, nuestra verdadera responsabilidad, nos convierte en personas creativas, emprendedoras, con capacidad para recuperarnos, además, con un banco de estrategias, que llegado el caso, de volver a padecer momentos difíciles, tengo la habilidad y las herramientas para superarlos.
Constantemente recurre a los apoyos, aquellos que hacen que te sientas mejor, minimizando el estar concentrado en lo negativo, puedes recurrir a actividades que te reconfortan, a compañías que te enriquecen, a momentos de crecimiento personal, al aprendizaje de nuevas habilidades y a un sin número de acciones que pueden hacer de tu vida, una vida resiliente.
MAYORES INFORMES
Rubén Alejandro Carmona Idárraga
ruben.carmona@ucc.edu.co
AUTORES
Rubén Alejandro Carmona Idárraga
Profesional en Desarrollo Social Bienestar Universitario | Medellín
Psicólogo