El pasado miércoles 20 de septiembre se llevó a cabo, en el Campus Bogotá de la Universidad Cooperativa de Colombia, la quinta edición de Creer y Crear, una iniciativa de trabajo colaborativo en la que los distintos centros de estudio de la capital colombiana exponen sus proyectos y semilleros más destacados ante la comunidad educativa y empresarial de la ciudad.
La edición de este año se destacó por la gran cantidad de proyectos presentados en una carpa situada entre los bloques primero y quince del campus Bogotá, entre los cuales se destacaron aquellos que involucraron la robótica y la realidad virtual. Sin embargo, dentro de todos ellos también fue notable la participación de la Clínica de Juguetes, un semillero dirigido por la Ingeniera Jannet Ortiz, con la participación de los profesores: Oscar Barragán, Edgar Camilo Díaz y la profesora Diana Isabel Ruíz, con el cual se aplica los conocimientos de diferentes campos de estudio con un noble propósito social: Brindarles a los niños de escasos recursos juguetes donados y reparados.
Desde el año 2010, la Clínica de Juguetes ha brindado alegría a cientos de niños de bajos recursos de la ciudad de Bogotá y sus alrededores, por medio de donaciones de juguetes cuyos donantes no estén utilizando o estén dañados, para posteriormente repararlos y darlos a los beneficiarios. Es así que, en ocasiones estos llegan con partes que necesitan ser reemplazadas y cuyos repuestos no pueden conseguirse en el mercado, o no es posible reparar por medios convencionales.
Por tal motivo, la Clínica de Juguetes presentó durante esta edición del evento, en compañía de dos integrantes del semillero: Juan Ángel Abello y Cristian Andrés Martínez; su primera impresora 3D, a través de la cual es posible crear las piezas faltantes o los reemplazos, pues solamente se necesita utilizar un programa para crear un modelo con las medidas exactas de la parte en específico, para posteriormente traerlo a la vida real utilizando filamentos de polipropileno de distintos colores que, posteriormente, pueden ser cubiertos con pintura plastificada para ajustarse a las tonalidades originales del juguete.
Esta metodología, además de significar una segunda oportunidad para decenas de juguetes que hasta ahora no han podido ser reparados, por completo, genera distintos beneficios para el medio ambiente, pues las piezas plásticas que son reemplazadas pueden ser reutilizadas por medio de una fundición similar a la que se emplea en las plantas de reciclaje tradicionales y transformarse en nuevos filamentos que pueden ser utilizados, posteriormente, para alimentar la impresora 3D.
Indudablemente la Clínica de Juguetes es uno de los semilleros más importantes de la Universidad Cooperativa de Colombia, pues gracias a la orientación social que le dan a la tecnología y los conocimientos adquiridos por los estudiantes, de las distintas carreras que ofrece este centro de estudios, sumado a las donaciones que recibe cada semestre y al uso de su más reciente adquisición tecnológica, promete ser pionera en el desarrollo de técnicas de reparación de juguetes para los niños de escasos recursos.
¡Dona los juguetes que ya no utilices y participa en este gran proyecto!
Por: Jannet Ortiz Aguilar
Facultad de Ingeniería