En el departamento de Córdoba se graduaron 140 técnicos profesionales, 916 tecnólogos y 6.028 universitarios en el año 2022 según el Sistema Nacional de Información de la Educación Superior SNIES, el 63% de los graduados universitarios están relacionados con las áreas de conocimiento de Ciencias Administrativas, Contables y Ciencias Sociales (Derecho), le sigue con el 22% programas de Ingeniería, industria y construcción, y, el menor porcentaje de graduados (0,7%) lo tienen programas de artes, humanidades y servicios, estos datos son coherentes con el número de matriculados en los programas académicos que hacen presencia en el departamento.
La vinculación al mercado laboral según el Observatorio Laboral para la Educación OLE de los técnicos profesionales fue del 45%, los tecnólogos del 37% y los universitarios del 53%. Esta medición permite conocer el acceso de los recién graduados a un empleo formal y, en el caso de los universitarios presentan mayor vinculación laboral, sin embargo, los ingresos base de la tasa de cotización de los tres niveles de formación es la misma, entre 1 y 1,5 salarios mínimos, es decir, están percibiendo el mismo salario el técnico, tecnólogo y el profesional.
Por otra parte, en cuanto a la movilidad laboral de los graduados, según el OLE el 40% permanecen en el departamento y se encuentran vinculados a un empleo formal, mientras un 45% aunque permanece en el departamento, no tiene una vinculación laboral. Por su parte el 14% se moviliza a otros departamentos que ofertan vinculación laboral, siendo Antioquia el departamento a donde mayormente se movilizan los graduados; le sigue Bogotá, Sucre y Atlántico. La tasa de cotización de estos graduados indica que el 57% terminaron sus estudios en Córdoba, mientras que el 42% terminaron sus estudios en otros departamentos, sin embargo, se encuentran vinculados laboralmente en los diferentes municipios del departamento de Córdoba, estos graduados provienen principalmente de Bogotá, Antioquia, Santander, Atlántico y Sucre.
Las principales actividades económicas del departamento y Montería según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística DANE, en términos de personas ocupadas son comerciales, seguido de administración pública y defensa, actividades artísticas, transportes y almacenamiento, mientras que, generan menos ocupación las actividades agropecuarias, inmobiliarias y minería. Llama la atención la cantidad de graduados en programas técnicos, tecnólogos y universitarios que no logran engancharse al mercado laboral dado que las principales ocupaciones del territorio son de índole comercial, especialmente pequeña y mediana empresa o empresas familiares, así como la vocación productiva de la región que no genera altos niveles de empleabilidad.
Ante este panorama, es clave fortalecer la triada universidad – empresa – estado, es decir, la articulación entre los programas académicos que se ofrecen en el departamento, la pertinencia expresada en la medida que atienden las necesidades del territorio, vocaciones productivas y ventajas comparativas; los gobiernos locales desde los planes de desarrollo y las apuestas de región, con el sector productivo, que finalmente son los generadores de empleo formal, y por consiguiente dinamizadores de la economía e indicadores de calidad de vida.
Las iniciativas que se han adelantado en materia de empleabilidad formal han contribuido a mejorar los indicadores, debe fortalecerse la ley de mi primer empleo, los incentivos tributarios para empresas que contraten jóvenes sin experiencia, el programa chao palanca, hola talento, la atracción de inversionistas al territorio a cambio de vinculación de mano de obra formada en el departamento, desde las universidades fomentar y financiar proyectos de aula que resuelvan problemas de comunidades y sean certificados como primer empleo.
Los esfuerzos en la política pública de Educación Superior en los últimos 10 años se han enfocado en aumentar cobertura, lo que se traduce en destinar recursos para que más jóvenes que terminan el bachillerato puedan acceder a un programa académico en la universidad, intentando cerrar de alguna forma la brecha social que se genera al no gozar de este derecho fundamental; de forma paralela, se han implementado programas y estrategias para que los estudiantes del sistema educativo no deserten sino logren alcanzar la graduación oportuna y así tengan oportunidad de acceder al mercado laboral. Sin embargo, los indicadores de empleabilidad invitan a la reflexión colectiva y la sumatoria de capacidades para que los jóvenes recién graduados encuentren oportunidades formales de empleo en el territorio donde se educaron y así retribuyan al mejoramiento de la economía de los municipios, especialmente los rezagados en el PIB departamental.
Autores:
Miembros del Observatorio de la Educación en Córdoba de la Universidad Cooperativa de Colombia.
Juan David Osorio Bustamante – Magister en Ciencias Sociales
Luis Fernando Alfonso Garzón – PhD. Ciencias de la Educación
Aura Esther Castillo Lozano – PhD. Ciencias de la Educación
Luis Genaro Pérez Gonzales – Magister en Software Libre
*Imagen de wayhomestudio en freepik.es