La esencia de escribir

Montería Sala de conocimiento
31/05/2023

La escritura crea un puente; conecta con nuestros semejantes.

Para poder escribir se necesita escuchar más, darse la oportunidad de conocer todo lo que nos rodea, es un verdadero acto de conciencia, escribir es un constante aprendizaje, es saber leer las entrelíneas de la realidad.

Para empezar, recordar la importancia de la literatura en la humanidad, es reconocer que las manifestaciones culturales permiten capturar un tiempo, porque los libros recogen las memorias pasadas, son herramienta para el presente y la ruta para el futuro. Este acto que nos convoca, es una forma loable para que exista un flujo de ideas que permean en todo nuestro ser y, para bordar lienzos creativos dentro del campo del saber.

En consecuencia, partiendo de la siguiente premisa: “Escribir un acto de conciencia". Dentro de la esfera social, sujeta férreamente, a un globalismo en metamorfosis permanente, donde los vínculos entre nuestros semejantes se extinguen. Una sociedad atomizada, entendida bajo la forma planteada por Byung-Chul Han: fragmentada, narcisista, que se destruye dentro de sus esferas privadas hasta eliminar todo elemento social. La escritura crea un puente; conecta con nuestros semejantes. Escribir permite conocer nuestras emociones y la de nuestros semejantes; creando vínculos intensos y necesarios para enfrentar toda convulsión.

En efecto, para poder escribir se necesita escuchar más, darse la oportunidad de conocer todo lo que nos rodea, es un verdadero acto de conciencia, escribir es un constante aprendizaje, es saber leer las entrelíneas de la realidad. Es sentir que el tic tac del reloj desaparece acercándonos con la divinidad. Es alejarse para regresar. Regocijarse con la belleza que habita en la sabiduría.

Por otro lado, no existe fórmula taxativa para escribir, cada quien forma sus estilos propios. Un camino de mucha dedicación y paciencia. Por consiguiente, la tinta que titila en la rayuela de nuestro cuerpo, es la misma tinta que atesoran las estrellas. En cada palabra apunta a trazar el bosquejo que te conecta con las estrellas y desprender los más profundos sentimientos del alma.

No obstante, la escritura no puede tornarse en un mercado de palabras que solo satisface necesidades paupérrimas y superfluas que carecen de todo placer estético. Mientras que la poesía es relegada en la indiferencia de almas, carente de sensibilidad estética; teje con paciencia las palabras y, respira en su mar de letras, donde cada día por medio de sus olas, purifica tus líneas.

Por último, escribir elimina toda barrera que limita la creatividad humana. Es un acto de conciencia que crea un constante flujo que ramifica el pensamiento. Es la resistencia para la atomización destructiva de nuestro tiempo. Construye puentes con nuestros semejantes; tan necesarios en las sociedades. Permite ser como un espejo que refleja nuestras emociones y, ser la voz del placer estético que purifica nuestro ser.​


Autor: Freimar Smith Tirado Valdiris​

Estudiante de Derecho, Campus Montería


Bibliografía

Han, B.-C. (2016). La agonía del Eros. Barcelona: Herder Editorial, S. L.​



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