Algunas de éstas se encontraban en la antigua Babilonia, concatenada hallamos en España el sistema agrario de los vacceos (pueblo prerromano), el sistema de trilla en Marruecos, las asociaciones voluntaria de personas para la colaboración (artel) en el antiguo Imperio ruso, las cuales fueron relevados por los koljoz y sovjoz; también encontramos la práctica de cooperación ejercida por los jesuitas (años 1610 a 1640) y, finalmente podemos nombrar la comuna agrícola israelí (kibutz) como experiencias cooperativas más destacadas en el transcurso de la historia.
Autores como (Kaplan de Drimer & Drimer, 2017, pág. 226), citan cooperativas en Londres (1760) y en Escocia (1769 y 1777). Entre 1827-1830 William King crea en Brighton, varias cooperativas de consumo. A la par surgen, también en Francia (1928) y en 1835, por decisión de Michel Derrion nace Le commerce véridique et social, cooperativa, en la cual Charles Gide observo los atributos primordiales que en 1844 identificarían la de Rochdale (Bayon, 2002, págs. 21-22); asimismo en 1832,1834,1837 y 1838 el cooperativismo de trabajo inicia con Philippe Bouchez, (Gromoslav, 1969, págs. 51-52); (Colombain, 1950).
Los Pioneros de Rochdale
The Rochdale Society of Equitable Pioneers, constituida en Inglaterra (1844) (Ressel, Silva , Coppini, & Nievas, 2013, pág. 13), es considerada con su doctrina y filosofía el polo del cooperativismo titulado moderno, inspirada en los socialistas utópicos Robert Owen (1771-1858) y William King (1809-1886).
Llego precedida de otras cooperativas a las que nos hemos referido y le entrego a las cooperativas de consumo lo acopiado en sus estatutos, principios y reglas de funcionamiento, reconocidas, por último, como Primera Declaración de Principios Cooperativos y establecerse como atributo emblema de la empresa cooperativa.
Para Gromoslav Mladenatz (1969, p.35), la cooperativa de Rochdale sigue activa soportando la incidencia de la crisis económica o las dificultades para llevar a cabo una gestión debido a limitaciones con relación al número de asociados y la falta de estímulos.
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Autor
Pastor Emilio Pérez Villa
Magíster en Ciencias
Coordinador Grupo de Investigación GIES. Facultad de Ciencias Económicas, Administrativas y Afines.
Campus Medellín
Pastor.perez@campusucc.edu.co