La directora, Eva Janette Prada Grandas, inició esta jornada haciendo un balance de la sede, donde resaltó la labor primordial que tiene Bogotá para el crecimiento y fortalecimiento de redes y procesos académicos.
La Universidad tiene diferentes propuestas estratégicas, que se convierten en una meta para el 2022: ser una Universidad acreditada institucionalmente, con una comunidad académica y científica, con un proyecto académico por competencias y por último una Universidad que cuente con un modelo de gestión sostenible, esto con el fin de alcanzar la excelencia que es el objetivo clave de la institución.
Para llegar a esto, es fundamental el papel de los representantes ante el consejo académico y de facultad ya que ellos a través de sus propuestas podrán articular los proyectos que tiene la Universidad con las necesidades de la comunidad académica.
Amanda Villa, secretaria del Consejo Académico y jefe del Departamento de Admisiones, Registro y Control (DARC), resaltó las funciones más importantes que tienen los representantes en su periodo (2016-2018), entre las que se cuentan desarrollar proyectos que permitan el mejoramiento de la Universidad en diferentes aspectos.
Los representantes comunicaron cuáles son sus objetivos en estos dos años de periodo y de qué forma pueden articular sus proyectos con los de la sede. Para el profesor y representante ante el Consejo Académico, Nixon Padilla "las estrategias se deben crear teniendo como base los resultados de las evaluaciones que realiza periódicamente la Universidad, con el objetivo de identificar procesos a mejorar y determinar cómo lograrlo. Para esto se deben crear alianzas entre profesores, facultades y estudiantes y así construir un proyecto sólido que comprometa los aspectos académicos e investigativos fomentando el desarrollo de conocimiento entre los estudiantes y lograr un alto sentido de pertenencia entre toda la comunidad académica".
Comunicaciones Bogotá / Diana Trillos