La Universidad Cooperativa de Colombia recibe por parte del Ministerio de Educación Nacional, la renovación del Registro Calificado del Programa de Derecho por un término de siete (7) años, según la Resolución No. 10050 del 18 de junio de 2024, como resultado de la evaluación acuciosa realizada por pares académicos.
El Ministerio de Educación Nacional enfatizó la pertinencia del nuevo plan de estudios del Programa de Derecho, a nueve (09) semestres. Esta apuesta simboliza una reingeniería de la formación jurídica en el sur-occidente colombiano, como una alternativa de cambio y reducción de brechas sociales. Estas transformaciones demuestran que la Universidad Cooperativa de Colombia campus Pasto se encuentra a la vanguardia de la formación jurídica, observando las innovaciones internacionales y nacionales de las competencias básicas y transversales que debe alcanzar cualquier profesional del derecho.
La modificación curricular es un reflejo del impacto regional que ha realizado el Programa de Derecho durante estos últimos treinta años. Este programa ha contribuido al desarrollo social, la promoción de la justicia y el fortalecimiento de las instituciones estatales y judiciales en la región. Su influencia se ha manifestado en varios ámbitos, desde la formación académica hasta la participación en la creación de políticas públicas, evidenciando un compromiso sostenido con la comunidad nariñense.
Uno de los principales aportes del Programa de Derecho ha sido la formación de profesionales altamente capacitados. A lo largo de estas tres décadas, la universidad cuenta con una comunidad ALUMNI que ha integrado las diversas áreas del sistema jurídico y social de Nariño. Estos profesionales, formados bajo una perspectiva crítica y con un profundo sentido ético, se han destacado en roles dentro del sector público y privado, en la judicatura, en la defensa de los derechos humanos y en la academia. La oferta de programas de educación continua y especializaciones también ha sido fundamental para la actualización y perfeccionamiento de los profesionales en la región, permitiéndoles responder a las demandas cambiantes del contexto social y legal.
Asimismo, el programa ha jugado un papel crucial en el acceso a la justicia para poblaciones vulnerables. A través de sus consultorios jurídicos, ha ofrecido servicios de asesoría legal gratuita, permitiendo a personas históricamente excluidas acceder a una representación y orientación en casos legales que de otro modo habrían quedado sin atención. Una línea de acción del Consultorio consiste en la creación de clínicas jurídicas especializadas, lo que permite focalizar la atención en temas sensibles como los derechos de las mujeres, la protección de las minorías y el apoyo a víctimas del conflicto armado, contribuyendo así a la construcción de una sociedad más equitativa. Tal es el ejemplo del Programa de Opción Legal, única clínica jurídica en la región sobre los derechos de la población migrante, víctimas y población de especial protección constitucional, vinculada a nuestro Consultorio Jurídico.
El desarrollo social y comunitario ha sido otra área en la que el Programa de Derecho ha tenido un impacto positivo. A través de proyectos de extensión y actividades de sensibilización, la universidad ha promovido una cultura de respeto por los derechos humanos y la legalidad. Mediante talleres, seminarios y campañas educativas dirigidas a la comunidad, ha generado conciencia sobre temas legales y ha fomentado la participación ciudadana en la defensa y promoción de sus derechos. Este trabajo ha sido esencial para fortalecer el tejido social de Nariño, particularmente en áreas afectadas por la violencia y la exclusión. Un ejemplo de ello fue nuestra escuela para la paz CAPAZ en la que se capacitó a múltiples actores sociales para la promoción de la paz en los territorios [entre ellos a excomandantes del grupo FARC].
Los avances en la investigación jurídica han sido el sello particular que caracteriza al Programa de Derecho en la región. El grupo de investigación La Minga junto al personas de investigación ha contribuido al debate académico y a la generación de conocimientos que apoyan la formulación de políticas públicas y la mejora del sistema judicial. Debe resaltarse que el 100% de los investigadores tienen formación doctoral, poseen publicaciones en revistas indexadas, libros, capítulos de libro e intervenciones ante las altas cortes. De hecho, el grupo ha trabajado de manera articulada con redes académicas de gran reconocimiento como Harvard, CLACSO, SASJU, la red de Iuspublicistas iberoamericanos del Instituto Max Planck de Derecho Público Internacional y Derecho Comparado de Heidelberg, Alemania, entre otros. Por su marcada trayectoria, uno de sus investigadores logró la Beca 2023 de Movilidad para realizar una estancia POSTDOCTORAL en España.
En cuanto a la influencia en las políticas públicas, el Programa de Derecho ha desempeñado un papel activo en el asesoramiento y elaboración de propuestas legislativas y normativas. integrantes de la comunidad académica y estudiantil han participado en la creación y revisión de leyes y reformas en el ámbito local y regional, aportando su experiencia y conocimientos para fortalecer el marco legal e institucional de Nariño. Además, la universidad ha sido una defensora constante de los derechos humanos, participando en iniciativas que buscan garantizar la protección y promoción de estos derechos en contextos de conflicto y postconflicto, de la mano de la Defensoría del Pueblo, la Personería Municipal de Pasto, la Procuraduría Regional, Cooperación Internacional, la CICR, ACNUR y Opción Legal.
El Programa de Derecho de la Universidad Cooperativa de Colombia campus Pasto, ha generado un impacto profundo y multidimensional en el departamento de Nariño durante los últimos treinta años. Su contribución a la formación de profesionales, el acceso a la justicia, el desarrollo social y comunitario, la investigación académica, la influencia en políticas públicas, y el desarrollo regional, refleja un compromiso continuo con la transformación y el bienestar de la sociedad nariñense. Este legado evidencia la importancia de la educación superior como motor de cambio y desarrollo en regiones que enfrentan retos sociales y económicos significativos.
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