A pesar de la eficacia demostrada de CoronaVac, la información sobre su inmunogenicidad en la niñez es escasa, especialmente en países en desarrollo con ingresos bajos y medios. Para abordar esta falta de datos, los investigadores analizaron la respuesta inmune en 89 niños y niñas de Colombia, dividiéndolos en aquellos que habían estado expuestos previamente al virus y aquellos que no.
Para evaluar la protección conferida por la vacuna, se tomaron muestras de sangre a los dos y seis meses después de la vacunación. Se cuantificaron los anticuerpos IgG e IgA, así como los títulos de neutralización de estos anticuerpos contra las variantes B.1, Delta, Mu y Ómicron del SARS-CoV-2. Además, se evaluó la respuesta inmune celular, en particular de los linfocitos T CD4+ y CD8+.
Los hallazgos clave del estudio indican que CoronaVac es bien tolerada, con solo un 7.8% de la niñez vacunada infectados tras la inmunización. Se observó una fuerte producción de anticuerpos IgG e IgA, así como una respuesta neutralizante significativa contra todas las variantes analizadas. Sin embargo, se identificó una disminución progresiva en los títulos de anticuerpos con el tiempo, especialmente contra la variante Ómicron. A nivel celular, la vacuna indujo una respuesta inmune policlonal, con una notable producción de citocinas en los linfocitos T CD4+, que disminuyó a los seis meses postvacunación, aunque permaneció detectable.
Estos hallazgos sugieren la necesidad de administrar dosis de refuerzo en la niñez para prolongar la protección contra nuevas variantes del SARS-CoV-2 y subrayan la importancia de seguir evaluando la inmunidad inducida por vacunas en poblaciones pediátricas de países en desarrollo. El estudio del Grupo INFETTARE representa un avance significativo en la investigación sobre la vacunación infantil en Colombia, contribuyendo al debate global sobre las estrategias de inmunización en la era postpandémica.