El Árbol de Conexiones Metálicas es una herramienta didáctica que nace de la necesidad de enseñar el diseño estructural de manera más cercana, práctica y visual. Su origen se remonta al año 1986, cuando el ingeniero Duane Ellifrit, de la Universidad de Florida (Gainesville, EE.UU.), materializó una innovadora estrategia pedagógica al construir el primer árbol con componentes reales utilizados en estructuras metálicas. Como parte de su compromiso con la educación, Ellifrit donó los planos de esta estructura para su implementación en universidades de todo el mundo.
Hoy en día, existen más de 170 árboles de conexiones distribuidos en universidades de los cinco continentes. En Colombia ya se encuentran al menos 14 de estas estructuras en diferentes regiones, contribuyendo significativamente a la formación técnica y profesional en ingeniería.
Este recurso incluye elementos reales como tipos de perfiles utilizados en vigas y columnas, uniones móviles y soldadas, tipos de pernos y conexiones entre miembros metálicos. Todo está diseñado a escala real, lo que permite a los estudiantes interactuar con un modelo físico que replica las condiciones reales de las estructuras que estudiarán y diseñarán en su ejercicio profesional.
El Árbol de Conexiones Metálicas en el campus Santa Marta fue posible gracias a una alianza estratégica entre la Universidad Cooperativa de Colombia, el Instituto Colombiano de la Construcción con Acero (ICCA), y las empresas donantes Jacir y Eljadue Estructuras, y KOUT. Este esfuerzo conjunto refleja el compromiso institucional con una formación basada en la experiencia y el aprendizaje significativo.
Para el profesor Juan Carlos Reyes, de la Universidad de los Andes, una de las instituciones que también cuenta con esta herramienta, "la escultura de conexiones se convierte en una poderosa herramienta de aprendizaje y resalta la grandeza de la ingeniería, que mediante el uso meticuloso de materiales y formas logra aportar a la solución de las necesidades de las personas por medio de la construcción de infraestructura segura y resiliente".
Este nuevo espacio de aprendizaje representa un paso adelante en la enseñanza de la ingeniería estructural y un reconocimiento al valor de las alianzas entre la academia y el sector productivo para mejorar la calidad de la educación en Colombia.