Al conocer las historias de éxito de los grandes líderes que han existido, sin importar su campo de acción, vemos que no han sido caminos fáciles. Sus historias están llenas de fracasos, errores y baches en el trayecto, vemos que no fue sencillo situarse en la cima. Pero, pese a todo esto, han podido levantarse, seguir adelante y aprender de aquello que muchos podemos ver como el final de la historia.
Albert Einstein: No pudo hablar bien hasta los 3 años. Sus profesores dijeron que “No había mucho que esperarse de él”.
Walt Disney: Fue despedido por un periódico por “falta de imaginación y ausencia de ideas originales”.
Oprah Winfrey: Removida de su puesto de lectora de noticias porque no “cuadraba bien en la televisión”.
The Beatles: Rechazados por Decca Recording Studios quienes dijeron: “No nos gusta como suenan, no tienen futuro en la música”.
Steve Jobs: A los 30 años estuvo deprimido por haber sido removido de la compañía que él mismo fundó.
Michael Jordan: Después de haber sido sacado del equipo de baloncesto de su escuela, volvió a casa y se encerró a llorar en su cuarto.
Para no fracasar, hay que evitar emprender, pero eso significa que tu vida será insípida y aburrida, y que tu proceso de aprendizaje real, quedará suspendido en el anonimato.
Pero es verdad que no todos queremos emprender o liderar, y está bien. El propósito de esta nota es que entendamos que cualquier camino que decidamos elegir en nuestras vidas, estará lleno de obstáculos, caídas y errores. No nos dejemos desalentar por eso, no hay profesor más sabio que el último error cometido. Desperdicias el cien por ciento de las oportunidades que no tomas.